Árboles de los montes asturianos
La flora asturiana posee gran variedad debido a la gran diversidad de territorios
Hoja de olmo
En este artículo se clasificará la vegetación por pisos climáticos que se clasificará de la siguiente manera:
- Colina (desde nivel del mar a 800 metros)
- Montano (de 800 a 1600 metros)
- Subalpino (de 1600 a 2200 metros)
- Alpino (a partir de 2200 metros)
Colina
Roble
Árbol, hoja y fruto del roble
El roble es un árbol robusto que puede superar los 40 metros de altura , es un árbol de hoja caduca, tronco derecho y muy grueso. Producen hojas por abril o mayo, las bellotas maduran en septiembre y caen en octubre. Bajo la copa de los robles se impartía justicia y se juraban antiguamente las leyes en algunas culturas de Europa, como en el caso del árbol de Guernica, un roble que hoy simboliza las libertades tradicionales de los vascos.
La madera de este árbol es de color pardo, de grano fino, bastante pesada y muy resistente a la putrefacción aún dentro del agua. Se viene utilizando desde la antigüedad para las duelas de los toneles y barricas de vino y licores, igual que en la construcción de barcos. Produce un buen carbón. Es un árbol de larga vida, pudiendo superar los mil años y tarda en florecer hasta cuarenta o cincuenta añoos.
El robledal más extenso y mejor conservado lo encontramos en Muniellos.
Castaño
Castaño fotografiado en Otoño y hojas de castaño
El castaño es un árbol muy abundante, constituyendo junto al roble la esencia del bosque asturiano. Es un árbol de gran porte y de hoja caduca. Esta especie requiere un clima suave y una humedad adecuada para su crecimiento y la producción de castañas. Es sensible a las fuertes sequías estivales y a las grandes heladas invernales, perjudicándole las tardías de primavera y las escarchas precoces del otoño. En hábitats boscosos puede tolerar una sombra ligera; se encuentra bien en laderas de montaña algo frescas pero calientes durante el verano, que es cuando se forman sus frutos. Su fruto es la castaña.
El castaño sufre una enfermedad llamada “tinta del castaño” causada por un hongo, destruyendo el castañar. También está sujeto a otras enfermedades y plagas, como el “cranco del castaño” o la “avispilla del castaño“, un cinípido gallícola procedente de China.
Actualmente el principal uso del castaño es la obtención de su madera, muy valorada para fabricar muebles, entarimados de suelo o instrumentos musicales. La madera de castaño es más fácil de manejar y más estable que la de roble. Es una madera elástica, tenaz y flexible.
Abedul
Tronco y hojas de Abedul
El abedul es una especie muy habitual en Asturias, las especies de abedules son generalmente árboles o arbustos de tamaño pequeño a mediano, en su mayoría de climas templados y boreales del norte. Las hojas simples son alternas, simple o doblemente aserradas, nervadas en pluma, pecioladas y estipuladas, característica por su tronco de color blanco con manchitas negras. Es un árbol que necesita suelos muy húmedos y mucha luz.
Puede alcanzar los 30 metros de altura, pero cuando se mezcla con árboles de mayor porte como robles y castaños que le hacen sombra, termina siendo desplazado por estos.
Investigadores asturianos han comprobado el potencial del abedul para descontaminar suelos de escombreras con presencia de arsénico, mercurio o plomo.
Pino
Pino fotografiado
El pino autóctono de la cordillera Cantábrica es el pino silvestre. Hace unos pocos miles de años era la especie mayoritaria, pero actualmente ocupa muy poca superficie. Es un árbol de mediano tamaño 20 a 35 metros. De corteza rojo anaranjada, gruesa y profundamente agrietada sobre todo en la base. Copa irregular y abierta.
Su fruto, las piñas son cónicas de 10 a 20 cm de largo y 4 a 6 cm de ancho cuando están cerradas. Verdes al principio para pasar a un marrón rojizo a los 24 meses, que abren. Los piñones son de 8 a 10 mm con un ala que dispersa el viento. En la costa occidental de Asturias es habitual ver plantaciones de pino marítimo alternándose con las de eucalipto.
Contiene el principio activo leucocianidol que posee propiedades como antihemorrágico y vitamínico P, controlando la permeabilidad y aumentando la resistencia capilar. También tienen una acción expectorante, antiséptico de vías respiratorias y urinarias.
Cornejo
Árbol y hoja de Cornejo
Los cornejos son arbustos de entre 3 y 4 metros de altura, con muchas ramas. La mayoría de las especies de cornejo tienen las hojas enfrentadas, pero en algunos son alternas. Tienen forma ovalada. Las flores tienen cuatro partes y son blancas en cima.
Los frutos de todas las especies de cornejo son drupas redondas carnosas con una o dos semillas, a menudo de vivos colores. Sus frutos se consumen en Europa del Este desde hace siglos, como alimento y como medicina contra gripes y resfriados. Tienen un alto contenido en vitamina C.
Cuando los romanos declaraban la guerra, un sacerdote se dirigía a la frontera enemiga con una jabalina de cornejo de sangre en la mano, para dejar claras sus intenciones bélicas.
Tejo
Tejo fotografiado
El tejo era el árbol sagrado de los celtas por su extraordinaria longevidad. En Asturias, en la aldea de Bermiego en el concejo de Quirós hay un tejo al que le estiman una edad de 1.000 años. Aunque en la Sierra de Cazorla en la provincia de Jaén hay otro al que le calculan más de 2.000 años.
Todas las partes del árbol contienen una sustancia tóxica llamada taxina, una mezcla de alcaloides que tienen un efecto cardiotóxico que produce parálisis en el corazón en dosis elevadas. Entre las antiguas poblaciones del norte de España estuvo muy extendida la práctica del suicidio con veneno de tejo. Actualmente, es muy rara la intoxicación por el tejo, siendo en ocasiones de extrema gravedad o fatal. La práctica es antigua; Julio César cuenta uno de los primeros casos conocidos en la Guerra de las Galias. Era conocido como “árbol de la muerte”, Julio César habla de este árbol en el sexto libro de De Bello Gallico, del año 51 a. C., donde menciona la muerte del jefe Catuvolcus, quien se suicidó bebiendo una infusión hecha de corteza de tejo. Respecto al poder curativo del árbol, el emperador Claudio ya lo recomendaba como antídoto para algunas mordeduras y en el siglo XVIII era considerado antirreumático, antimalárico y abortivo.
El mayor bosque de tejos de Europa está en Asturias. Las Tejedas del Sueve en la sierra del Sueve es un bosque de más de 8.000 tejos, muchos centenarios, ocupando una superficie de unas 80 hectáreas
Eucalipto
Árbol, hoja y fruto de eucalipto
El eucalipto es un árbol estupendo en el hábitat adecuado. Existen más de 700 especies de eucalipto, cada una con sus características, unas adaptadas a ambientes áridos y otras a húmedos.
La polémica con él proviene de que debido a su rápido crecimiento y a su alto contenido en celulosa, muy demandada por la industria papelera, la superficie cultivada de eucaliptos es muy alta. En muchos concejos asturianos las plantaciones de eucalipto ocupan más del 80% de la superficie forestal.
Villaviciosa, cabeza de la Comarca de la Sidra, con unas 7.500 hectáreas dedicadas al cultivo de eucaliptos, es la mayor productora de la comunidad asturiana.
Fresno
Fotografía de fresno
El fresno es un árbol muy frecuente en muchas zonas del Principado, como la Reserva Natural de la ensenada de Barayo.
Es otro árbol de zonas húmedas, donde suele convivir con abedules, arces y serbales. Las especies de este grupo suelen tener un ritmo de crecimiento rápido y son capaces de sobrevivir en condiciones ambientales adversas, como zonas contaminadas, con niebla salina o fuertes vientos, además de soportar bien las bajas o altas temperaturas.
Puede alcanzar normalmente entre los 20 y 30 metros de altura, e incluso llegar hasta los 40, con un tronco recto y agrietado. Se diferencia de otros fresnos en sus yemas, que son de color marrón muy oscuro, casi negro.
Alcornoque
Alcornoque fotografiado
El alcornoque es un árbol de porte medio, de hoja perenne, es otro miembro mediterráneo de la familia de los Quercus, pero resiste peor las heladas y necesita más humedad que la encina. Sus frutos, las bellotas, también conocidas como lande o glande, son amargas y por lo tanto no son comúnmente utilizadas como comestibles, pero se utilizan para cebar animales, sobre todo a los cerdos ibéricos.
En Asturias se puede encontrar en su parte occidental, en lugares como los valles del Navia y del Esva. Aunque siempre como ejemplares aislados o formando pequeños grupos.
Entre los diversos usos de este árbol es importante el corcho, podemos destacar que se utiliza principalmente para sellar las botellas de bebidas alcohólicas como vinos, licores y cavas o champán, para lo cual se le realizan minuciosas pruebas de calidad.
Otro uso importante de este material natural, y que cada vez tiene más auge, es el destinado a la construcción como material aislante acústico y térmico.
Aliso
Árbol y hoja de aliso
El aliso es un árbol de media altura que necesita estar muy cerca de los cursos de agua, preferentemente lentos, porque sus raíces tienen que estar siempre empapadas.
Sus raíces son muy numerosas y se extienden superficialmente a bastante distancia, incluso entrando en los cauces de los arroyos. Las hojas jóvenes y los brotes son muy pegajosos, con características glándulas resinosas. El árbol con frecuencia permanece verde hasta el inicio del invierno.
Los bosques de alisos se llaman alisedas y a menudo sus copas, muy frondosas, se cierran unas con otras formando bosques en galería. En Asturias, con tantos ríos y arroyos como hay, el aliso es una especie muy frecuente.
Sauce
Fotografía de sauce
Los sauces son árboles que viven cerca de ríos y arroyos, normalmente mezclados con otras especies de árboles de ribera como alisos y fresnos. Se halla en zonas templadas. Necesita estar en lugares húmedos y no soporta las temperaturas extremas, aunque hay casos en los que puede soportar heladas de hasta 15 bajo cero y temperaturas de 35 °C.
A veces forman bosques donde son la especie predominante como en la sauceda de Buelles, declarada Monumento Natural. Aquí la especie mayoritaria es el sauce blanco, que se diferencia de otros sauces por el color blanco del envés de sus hojas. Hipócrates escribió en siglo V a. C. acerca de una sustancia amarga extraída del sauce blanco y que podía calmar los dolores y aliviar la fiebre.
Manzano
Fotografías de manzano
El manzano es el principal cultivo en Asturias, con más de 100 variedades aptas para elaborar sidra. Es un árbol de mediano tamaño, inerme, caducifolio, de copa redondeada abierta y numerosas ramas que se desarrollan casi horizontalmente. El tronco tiene corteza agrietada que se desprende en placas. Las hojas, estipuladas y cortamente pecioladas, son ovaladas, acuminadas u obtusas, de base cuneada o redondeada, generalmente de bordes aserradas. Al estrujarlas despiden un agradable aroma.
Las plantaciones de manzano se pueden ver en mayor o menor medida en todos los valles asturianos pero es especial en la Comarca de la Sidra, con localidades como Colunga, Villaviciosa o Nava, considerada la capital sidrera. En la Comarca de la Sidra, la hermosa floración de los pumares en primavera atrae cada año a más visitantes.
Chopo
Chopo fotografiado
Los chopos son árboles de crecimiento rápido y pueden alcanzar grandes tallas. Ramas flexibles y corteza lisa, de colores blanquecinos o cenicientos, con marcas horizontales de tonos más oscuros similares a estrías. Hojas simples, alternas y caedizas, habitualmente anchas y de bordes enteros, aserrados, dentados, lobulados o festoneados.
El álamo es habitualmente dioico, con las flores masculinas y femeninas en ejemplares distintos. Las flores se encuentran agrupadas en amentos y su polinización se realiza básicamente por acción del viento, por lo que se dice que es anemófila.
El fruto, con forma de cápsula, es lampiño, dehiscente, de color verdoso que se torna pardo al madurar generalmente en verano, y libera numerosas semillas pequeñas provistas de vilano blanco, lo que les confiere aspectos de copos de algodón. En muchas culturas a lo largo de la historia se le han atribuido propiedades curativas y místicas al álamo, usándose muchas veces sus ramas flexibles para espantar a malos espíritus. Esta creencia se daba, por ejemplo, en Japón, donde, en sus templos shinto se llevaban a cabo ceremonias en las que se azotaba el aire con estas ramas para espantar a los oni.
Falsa acacia
Falsa acacia fotografiada
Las falsas acacias se usan como árbol ornamental, especialmente en su cultivar compacto “umbraculífera“, denominación cuyo significado literal es “que crea un lugar sombreado“, que, además, tiene la ventaja de carecer de las espinas. A pesar de no estar incluida en el catálogo oficial de especies invasoras, tiende a combatirse.
En la península ibérica, la robinia tuvo un uso forestal, restringido a las zonas de clima más favorable para la especie. Las plantaciones más importantes se realizaron en el norte de la costa atlántica, en la costa cantábrica; y en el norte de la costa mediterránea, lugares en los que se naturalizó, y donde forma sotos de distinta extensión.
Sus usos son bastante diversos, la madera tiene una elevada resistencia y una durabilidad natural muy buena. Se usa también como leña para hacer fuego o estacas. Además se usa en arquería deportiva. Las abejas producen con las flores de robinia una miel conocida popularmente como «miel de acacia».
La robinia posee una lectina en sus semillas, que las hace tóxicas: los caballos que consumen la planta desarrollan síntomas de anorexia, depresión, diarrea, cólicos, debilidad, y arritmia cardíaca. Los síntomas aparecen generalmente alrededor de 1 hora de haber ingerido y se requiere de la atención veterinaria inmediata. Sólo las flores se pueden comer.
Cerezo
Fotografía de cerezo
El cerezo es un frutal muy cultivado pero en Asturias también crece de forma silvestre proporcionando sus ricos frutos a aves y mamíferos, entre ellos el oso pardo, al que le encantan las cerezas y otros frutos silvestres como ciruelas.
La madera de los cerezos es dura y de color castaño claro, y se usa para fabricación de muebles. Los cerezos se plantan muchas veces por sus flores que aparecen en la primavera. Unas variedades ornamentales tienen los estambres cambiados por pétalos adicionales, así que no dan frutas sino que se cultivan solo por su valor decorativo.
En las zonas bajas de los valles asturianos es muy frecuente encontrar cerezos. En algunos lugares como el Parque Natural de Redes son bastante abundantes, ofreciendo un maravilloso espectáculo cuando florecen en primavera.
Olmo
Olmo fotografiado
Los olmos forman parte de muchos tipos de bosques naturales. Además, durante el siglo XIX y principios del XX, muchas especies y cultivares también se plantaron como árboles ornamentales de calles, jardines y parques. Algunos olmos individuales alcanzaron gran tamaño y edad. Sin embargo, en las últimas décadas, la mayoría de los olmos maduros han muerto a causa de la enfermedad holandesa del olmo, provocada por un microhongo dispersado por escarabajos descortezadores. En respuesta, se han desarrollado cultivares resistentes a la enfermedad, capaces de devolver el olmo a la silvicultura. El género ha sido víctima de una epidemia llamada “grafiosis“, muy activa en los últimos 100 años. Está causada por un hongo que ataca a la mayoría de las especies que como resultado están hoy día en peligro de extinción (se consideraba uno de los árboles más frecuentes del mundo antes de la epidemia).
Los romanos, y más recientemente los italianos, plantaron olmos en los viñedos como soportes para las vides. El rápido crecimiento de los olmos, sus ramas laterales ramificadas, su sombra ligera y su capacidad de chupar las raíces los convertían en árboles ideales para este fin.
Avellano
Avellano fotografiado
Es un árbol muy ramificado desde la base, que más bien se podría considerar un arbusto. De sus ramas se obtienen las varas de avellano, con muchos usos como bastones, tutores, palos para varear. Las hojas redondeadas son suavemente pubescentes por ambas caras, con bordes doblemente aserrados.
Su fruto es la avellana, un fruto seco muy demandado para consumo en bruto o para otros usos como repostería. Asturias es la segunda productora en España después de Cataluña. Además, la comunidad asturiana tiene variedades autóctonas de avellana de gran calidad como Negreta, Casina, Amandi, etc.
La villa de Infiesto, capital del concejo de Piloña, celebra el primer domingo de octubre de cada año el Festival de la Avellana para su promoción.
Montano
Encina
Fotografía de encina
La encina es un árbol Mediterráneo de talla media y baja. En estado salvaje, es de copa ovalada al principio y después se va ensanchando hasta quedar finalmente con forma redondeado-aplastada. Su copa se suele podar con el objetivo de mejorar la producción de fruto mediante la poda de olivación.
Las hojas son perennes y permanecen en el árbol entre dos y cuatro años. Coriáceas y de color verde oscuro por el haz, y más claro y tomentosas por el envés, están provistas de fuertes espinas en su contorno cuando la planta es joven y en las ramas más bajas cuando es adulta, careciendo de ellas las hojas de las ramas altas. Estas hojas, muy duras y coriáceas, evitan la excesiva transpiración de la planta, lo que le permite vivir en lugares secos y con gran exposición al sol, como la ribera mediterránea.
Hay muchos encinares en la parte oriental asturiana, en lugares abrigados como el desfiladero del río Cares en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Haya
Fotografía de haya
El haya es un árbol de montaña, amante del frío invernal. Tiene un tronco recto, con una corteza lisa de color gris ceniciento, y unas ramas que salen del tronco casi horizontales, dando una sombra densa y fresca.
En los lugares que le son propicios crece tan alto que monopoliza toda la luz, no permitiendo que se desarrollen otras especies en sus bosques. El fruto contiene de una a tres, generalmente dos semillas, con forma de tetraedro, alargados y lustrosos, comestibles encerrados en una cúpula cubierta de cerdas bastante separadas. Al madurar se abre en cuatro valvas liberando las semillas o hayucos.
En Asturias puedes encontrar magníficos hayedos como los de Hermo, Peloño, Valgrande, Pome y la Biescona.
Acebo
Acebo fotografiado
El acebo es un árbol de montaña muy conocido por sus hojas de color verde oscuro con el margen muy espinoso, y por sus frutos de brillante color rojo.
El acebo tiene una gran importancia ecológica como refugio y alimento para la fauna silvestre. Suele vivir en el sotobosque de robledales o hayedos, pero a veces forman pequeños bosquetes propios llamados acebales.
El acebo era ya conocido por Aristóteles. Le llamaba “paliuro” en sus textos. La medicina natural tradicional ha empleado el acebo desde la antigüedad. Sus propiedades derivan de la presencia en sus hojas de ilicina, ácido cafetánico, dextrosa, goma, cera y otras sustancias en menor cantidad.
La infusión de las hojas cocidas se usaba como diurético y como laxante. Los frutos son purgantes y, en mayores dosis, un vomitivo enérgico.
En Asturias hay bastantes acebales destacables como los del monte de Valdebois en la Reseva Natural Integral de Muniellos, o los de la sierra del Aramo, declarada Paisaje Protegido.
Subalpino
Enebro
Enebro fotografiado
El enebro es una especie de planta leñosa. Tiene una amplia distribución: se extiende desde las frías regiones del hemisferio norte hasta las zonas montañosas. Sus hojas, con forma de aguja grande y reunidas en espirales de tres son de color verde y presentan una única banda estomatal blanca en la cara exterior. Acabadas en ápice puntiagudo de cierta dureza.
Es frecuentemente utilizado en horticultura como ornamental, ya que es demasiado pequeño para tener uso como maderero. Sin embargo, en Escandinavia la madera de junípero se utiliza en la fabricación de cajas para productos lácteos, como la mantequilla, el queso y también para hacer mangos de cuchillos.
Las bayas de enebro han sido utilizadas como medicina en muchas culturas ya que, si se consumen, actúan como un fuerte desinfectante de las vías urinarias. Fueron utilizadas por los indios navajos como un remedio herbal para la diabetes. Hoy en día, las tribus americanas occidentales combinan las bayas con la corteza de la raíz de Berberis en un té de hierbas. Los nativos americanos también utilizaron las bayas de enebro como un anticonceptivo femenino.
Alpino
En la zona alpina la vegetación existente son pastizales de alta montaña.